De acuerdo con información difundida por CEPAL, la región latinoamericana resultó la más golpeada por la pandemia, al sufrir el mayor retroceso económico en 70 años (-7,7%). A la hora de analizar las causas de este fuerte impacto, desde el organismo internacional destacan las “grandes cuentas pendientes para el avance de la región”, que identifican con la necesidad de llevar adelante una agenda compartida de facilitación del comercio, infraestructura de transporte y logística, y cooperación digital. Todos aspectos muy conocidos para quienes desarrollamos la actividad profesional en el rubro de la logística vinculada al comercio exterior.
Desde luego que existen marcadas diferencias entre los distintos países, sobre todo cuando se analiza la actividad extra regional, como sucede por ejemplo con Chile, que a lo largo de los años ha logrado desarrollar un sólido esquema logístico, sobre todo portuario, para comerciar con el mundo.
Sin embargo, el comercio entre la propia región es sumamente relevante para todos los países y es ahí donde estas “cuentas pendientes” generan su gran impacto negativo, no solamente en cuanto a las “bajas defensas” regionales ante una crisis sanitaria como la que estamos viviendo, sino también a la hora de emprender el camino de la recuperación.
Tal como señala la CEPAL, aspectos macro como las inversiones en infraestructura y la facilitación del comercio escapan a la gestión empresaria, pero, sin embargo, hay mucho que podemos hacer los profesionales desde el sector privado para impulsar el desarrollo y la recuperación de la región, nuestros países y empresas.
La tecnología está marcando el ritmo de estos tiempos y es preciso aceptar que hoy en día el cambio es la norma, lo que ayer servía hoy puede no funcionar tan bien y es en vano esperar que vuelva a hacerlo, porque el desarrollo no se detiene y en ese sentido solo sirve observar hacia adelante.
Es por esto que no se trata solo de sumar implementaciones tecnológicas a los procesos, sino de un cambio cultural. Comprender que la cooperación y el entendimiento entre todos los actores de la cadena logística, limitando la burocracia en post de un mejor entendimiento y revalorizando el rol de las relaciones interpersonales, resulta clave para superar la difícil situación que el mundo y la región están viviendo, y de la que desde luego la logística no escapa. Entendiendo que trabajando con una actitud de partners entre clientes, proveedores y colaboradores se van a obtener mejores resultados.
Otro de los aspectos citados por la CEPAL, la integración y cooperación digital entre los países, es desde luego sumamente importante para agilizar las operaciones de comercio exterior y ser más competitivos, aunque, en el camino, quizás simplemente crear un grupo de whatsapp que involucre a los actores principales de una operación, resulte útil para estos fines, desde luego, en base a una actitud proactiva para compartir información y brindar respuestas rápidas en tiempo real y con la menor burocracia posible.
El compromiso entre las personas y las compañías es vital y puede hoy en día marcar la diferencia. Fomentar vínculos duraderos y basados en relaciones “ganar-ganar” nos va a permitir posicionarnos como verdaderos socios estratégicos. Para eso es preciso tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprender sus necesidades y adaptarse, siempre con el foco en llegar a mejores acuerdos.
Los especialistas coinciden en que la complejidad creciente que afecta a las cadenas globales de valor, marca el camino hacia un mundo menos globalizado y más enfocado en el comercio y la producción intra regional.
Desde nuestro lugar como profesionales, podemos hacer mucho para integrarnos mejor entre empresas y sentar bases firmes para un futuro que, sin dudas, nos encontrará trabajando en equipo, cruzando fronteras y sacando provecho de lo mejor de cada uno para crecer en conjunto.
Por Javier Carrizo, CEO de GEA Logistics.
Artículo publicado originalmente el 12/4/2021 en la Revista Logistec (Chile).